En logística, no todos los costes son estridentes. Algunos son silenciosos, y aparecen sigilosamente en forma de honorarios innecesarios, errores o suposiciones, y afectan a su cuenta de resultados más de lo que cree.
No siempre se causa el daño, no siempre se necesita el servicio, pero si no se puede demostrar, es probable que se pague por ello.
He aquí tres costes ocultos a los que se enfrentan cada día los equipos de logística, y cómo puede proteger sus operaciones con documentación visual y procesos de inspección inteligentes.
1. Reparaciones de contenedores
Pinchazos en el techo. Suelos abollados. Bisagras rotas. Los daños en los contenedores son habituales, pero ¿probar quién los causó? Esa es la parte difícil. Muchos depósitos operan con la mentalidad de «el último en llegar paga». Es decir:
Si se descubren daños después de devolver el contenedor...
Y no tienes fotos o registro de inspección...
Usted es el que extiende el cheque.
La solución: Capture fotos geoetiquetadas y con fecha y hora del estado del contenedor en el momento de la recogida y la devolución. Creará pruebas irrefutables que pueden evitar cargos por reparaciones indebidas o poner fin a las disputas.
2. Cargos por lavado de contenedores
Algunas terminales cobran automáticamente por el lavado de contenedores, independientemente de si es necesario o no. ¿Por qué? Porque es una fuente de ingresos predecible en un sector con márgenes estrechos. Hemos visto operaciones en las que el 100% de los contenedores devueltos se marcan para su limpieza, incluso los que nunca se abrieron o se devolvieron impecables.
¿Y lo peor?
No hay pruebas = no hay impugnación
Sin impugnación = usted paga
A final de mes = pérdida de margen
La solución: haga fotos del interior y el exterior de los contenedores antes de su devolución e introdúzcalas en un registro de inspección. Ahora tienes una prueba visual de que la limpieza no era necesaria y un documento para impugnarla si te la cobran.
3. Errores en el número de sello
Esto es engañosamente sencillo, pero peligroso. Un error en el número de precinto (dígito incorrecto, falta de actualización o falta de comunicación) puede dar lugar a:
Retrasos en el despacho de aduanas
Problemas de cumplimiento de la normativa
Bodegas de carga llenas
Multas e investigaciones
Con más de 1.000 millones de contenedores transportados al año, un porcentaje de error del 1% equivale a 10 millones de errores.
La solución: utilice las inspecciones digitales para fotografiar los números de precinto en cada entrega, registrarlos automáticamente y vincularlos al envío. Cargosnap facilita la generación de un rastro de búsqueda de cada precinto utilizado, lo que reduce los errores humanos y le ayuda a responder rápidamente cuando surgen preguntas.
El problema no siempre es la reclamación, sino la falta de pruebas
La mayoría de los equipos de logística no pierden dinero porque hayan causado problemas. Pierden dinero porque no pueden demostrar que no lo hicieron.
Ahí es donde entra Cargosnap. Con Cargosnap, puede tomar fotos, realizar un seguimiento de las listas de comprobación, documentar las inspecciones y sellar automáticamente la hora y la ubicación de todo, todo en un solo lugar. También puede compartir informes al instante con socios, clientes y transportistas para garantizar una transparencia total. Cuando puede demostrar lo que ha ocurrido, y cuándo, mantiene el control.